Comienza
febrero, y el próximo día 3 se celebra la primera romería del año SAN BLAS. Así
nos lo contaba la prensa:
UN HERMOSO DÍA DE SAN BLAS
Si algún
forastero pudiera dudar de Torrelavega como ciudad ideal en todos los aspectos
(y decimos forastero, porque los nativos estamos todos convencidos de ello),
nada mejor para convencerles, en cuanto al clima, que el día de San Blas que ha
pasado.
San Blas, la primera romería del año, se ha sentado entre
nosotros con las primicias del verano. Ha empezado a sonar ya en nuestro
hermoso valle la música de las romerías y las avellanas. Y fijaos que ha
escogido para entrar el mejor portillo: La Montaña. Por este alto, La Montaña,
desde donde se abarca, con una sola mirada, toda la extensión y la belleza de
la vega. Por aquí entra el verano nuestro con los primeros vencejos y el primer
lechazo asado.
No es mala disculpa esta de San Blas, para ensanchar nuestro
pecho de enamorados “portugueses” (¡no importa que nos llamen así!), al
contemplar a nuestros pies la ciudad tan llena de realidades, y tan pletórica
de promesas. Cada día nuevas chimeneas se unen a chimeneas ya ennegrecidas,
para formar este bloque espléndido de nuestra industria. Y bajo ellas,
entornando un poco los párpados, desde esta altura, sentimos el trajinar
incesante de sus habitantes, añadiendo cada día un ladrillo más y un
establecimiento más, y cada día también una nueva ilusión a este crecer
vertiginosos.
El padre Dobra, Fujiyama de nuestras estampas, contempla
sonriente. Desde su modesta; pero privilegiada altura, vigila nuestros trabajos
y asiente complacido. En su memoria eterna guarda el recuerdo todavía fresco de
las diligencias (precisamente desde esta Venta de San Blas, quizás algún
contrabandista o saqueador de diligencias -romántico o no- se habrá guarecido
en su falda madre que todo lo perdona)
La noche ha dado fin a San Blas y Torrelavega ha encendido
sus luces. Subir a contemplar también de noche y desde este alto de La Montaña;
os sentiréis compensados de vuestro esfuerzo diario por la ciudad.
Pero bajemos y continuemos la marcha, con mayor entusiasmo
si cabe, pues la cosa lo merece.
Envío: a don Gabino Teira, que lo vio y lo sintió conmigo en
este San Blas de 1955.
EQUIS
Los primeros escritos de Aurelio García
Cantalapiedra en la prensa local aparecen bajo el seudónimo de EQUIS. Este que
hemos leído hoy se publicó en el diario Alerta, en el apartado "Meridiano
del Cántabro", el 5 de febrero de 1955
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