miércoles, 13 de noviembre de 2024

PERSONAJES INOLVIDABLES

 

Hoy, después de los sesenta años transcurridos, al redactar estas líneas se ha tenido muy en cuenta la presencia de algunas personas que frecuentaban aquella biblioteca, como Gabino Teira, atildado siempre, maestro siempre en el decir y en lo que decía; Pedro Lorenzo, solícito y discreto; enterado sin tratar de demostrarlo; Alfredo Velarde, sonriente y de vuelta de tantas cosas, a quien veíamos buscar aceras de sol en sus paseos invernales del mediodía, en horas de trabajo para los demás; Fermín Cianea, honesto hasta lo inverosímil; Pepe Raba, adornado constantemente con libros debajo del brazo; José Luis Hidalgo, con quien compartí entonces horas de lecturas; Eduardo Pisano, el entrañable y optimista Pisano, que solía llegar a la biblioteca con un ramo de tulipanes en los días de onomástica de la señora de alguno de los contertulios; el viejo Isidoro, conserje de la biblioteca, a quien siempre conocimos viejo, o nos lo parecía a nosotros desde su misión de fiel y rutón cancerbero de los libros. Como otras figuras, dichosamente todavía presentes entre nosotros, como la inigualable del escultor Mauro Muriedas y las de Pablo del Río y Antonio Díaz-Terán.


Publicado en:
El diario Alerta, 13 de noviembre de 1987

NOTA: Perdón por la calidad de las fotografías. Y perdón a la familia de Pepe Rába, Antonio Díaz-Terán e Isidoro, de quien no he localizado ninguna foto en el archivo de AGC.